El vuelo de la alondra
El concierto se abre y se cierra con Schumann: dos momentos muy distintos en su
trayectoria, pero unidos por una pulsión lírica y estructural que prefigura una narrativa.
Hermann und Dorothea, obertura orquestal editada póstumamente e inspirada en Goethe,
abre el camino hacia un ascenso. Ese vuelo lo encarna La alondra elevándose de Vaughan
Williams, uno de los cantos más etéreos del repertorio inglés, seguido por las miniaturas
orquestales de Delius, en las que la naturaleza se vuelve contemplación sonora. Altitud,
versión para orquesta de cámara que Michael Thomas ha realizado sobre una pieza
original de Mompou para violín y piano, vuelve a mirar hacia arriba con delicadeza. El
programa culmina con la vital Obertura, Scherzo y Finale, cuando Schumann, recién
terminada su primera sinfonía, experimentaba, aún joven, con la orquesta.